Ciudad de México, a 25 de agosto de 2019.

• Mientras que el presidente de la República privilegia la política por encima de la economía, hay realidades que indican lo contrario

• Nos preocupa que la propuesta económica del presidente López Obrador complique la gobernabilidad y en vez de austeridad haya “austericidio”

El Paquete Económico de 2020 que presentará en unas semanas el Ejecutivo Federal a la Cámara de Diputados deberá plantear alternativas al estancamiento de la economía y a la posible recesión, aseguró el Coordinador del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional, Juan Carlos Romero Hicks al destacar que la inseguridad, la falta de estado de derecho y la incertidumbre en la política interna, son factores que siguen sin resolverse.

En la propuesta del próximo año, este gobierno tendrá la oportunidad de asumir con humildad y corregir los errores de estrategia incurridos durante  estos meses, toda vez que los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), indican que nos encontramos ante un estancamiento económico. La estimación inicial del segundo trimestre del año de 0.1 por ciento del Producto Interno Bruto finalmente se ajustó a la baja para quedar en 0.0 por ciento.

Por más optimismo desbordante del gobierno federal, debe reconocerse que el 35 por ciento de la economía se contrajo en el segundo trimestre del año con relación al primero; el PIB de los sectores primario y secundario cayeron, solamente el crecimiento del producto interno bruto en servicios evitó que la cifra total fuera negativa.  

Mientras el presidente de la República afirma que hay que privilegiar la política por encima de la economía, la realidad indica que estos elementos son un binomio inseparable: la política pública requiere de recursos económicos, por tanto, del crecimiento económico y de finanzas públicas sanas para su realización. 

En su reporte mensual, el Instituto Mexicano del Seguro Social, indicó que la creación del empleo formal cayó 69 por ciento durante el mes de julio. En contraste el INEGI señaló que la tasa de desocupación en el país aumentó a 3.5 por ciento durante el segundo trimestre del año, impactando de forma directa en el incremento del sector informal. Aunado a ello, un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo revela que en México 8 de cada 10 jóvenes con empleo, no cuentan con un salario suficiente para adquirir la canasta básica.

“Llama la atención que el 16.1 por ciento de la población desocupada no cuenta con estudios completos de secundaria, pero el 83.8 por ciento de los desocupados tienen un mayor nivel de instrucción. La información estadística nos muestra una fotografía de la realidad, no se están creando empleos acordes al perfil de la población, tenemos una precarización laboral que está afectando el ingreso, el crecimiento económico, y por tanto, el bienestar de las personas”, declaró Romero Hicks.

Incluso los datos propios de las dependencias oficiales muestran serios retrocesos. La Secretaría de Turismo informó que el número de personas alojadas en hoteles se redujo en 503 mil durante el primer cuatrimestre del año, una disminución no vista desde hace ocho años.  Por su parte, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología redujo 23 por ciento las becas posdoctorales y los apoyos pasaron de 1246 a 960 en comparación con el 2018.

Los diputados del Partido Acción Nacional hacemos votos porque a este gobierno le vaya bien y por extensión también a todos los mexicanos, pero los recortes presupuestales y los errores de cálculo están incidiendo en la gobernabilidad y el futuro de las familias. Coincidimos en que más que austeridad enfrentamos un “austericidio”.

Apoyamos la demanda ciudadana de no crear más impuestos, no incrementar la deuda y sustentar las proyecciones en criterios macroeconómicos reales pero vamos a trabajar por la economía familiar y el fortalecimiento del empleo formal con salarios dignos.

Desde Acción Nacional nos sumamos a la construcción de un país más estable, pero sobre todo con mayor desarrollo; estamos seguros de que el respeto al estado de derecho, el apego a las leyes y la promoción de una nueva política económica son los cimientos para lograrlo.

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